Dos nostalgias post en uno
Ya hace un tiempo hablé de mi doble "ciudadanía": samario-barranquillero, nacer en una ciudad y vivir casi toda la vida en otra me dejan en una encrucijada.
Esta introducción es necesaria para este post doble pues los dos servicios sociales que vengo a hacer las incluyen por lado y lado.
Como primera medida y esto lo entenderan más los lectores samarios aunque va para todos.
Podría hablarles de Carechoque, la tiradera de agua en miércoles de ceniza, el polideportivo, los partidos del Unión Magdalena, las arepas de huevo de las Zapata, los jugos de frutas en la calle 16, Taganga, Bahía Concha o el Parque Tayrona y así por un rato. Nombrar sitios, gente e iconos de nuestra samaria querida.
En definitiva, el hombre vive de recuerdos y de realidades y la realidad es que somos habitantes de una ciudad que tiene la magia de tenerlo todo.
Por eso hoy los invito a que conozcan un nuevo espacio que he creado sobre la ciudad, un espacio en el que compartir historias, imágenes y eventos de la ciudad.
Como segunda medida. Quiero invitarlos a que por undecimanovena vez le den una mirada a este documental que dirigí hace un par de año sobre la nostalgia por la tierra en la lejanía y que está participando en el concurso El Lugar Mejor Contado de Colombia organizado por Google (incluidas sus filiales Blogger, Youtube, etc), Revista Semana, W radio y Caracol TV. Si les gusta pueden regalarme un voto positivo (nombre del Docu: El mejor vividero del mundo) en este link.
Una ciudad se reconoce no sólo por lo que tiene sino por lo que genera, Barranquilla, Curramba o La Arenosa se las ha ingeniado para permanecer en el imaginario colectivo de sus habitantes como el mejor vividero del mundo, da igual que estén viviendo bajo el calor de sus 35 grados o en Barcelona a 10 mil KM. Un espacio lo construye ante todo el recuerdo que se tiene de el.
Barranquilla huele a ilan ilan dice Kelly, por otro lado llega Humberto y canta “si el toro fuera de azúcar y los cachitos de panela si yo fuera garrochero cuanta garrocha le diera”; Iliana comenta que Barranquilla es un caos, pero no un caos cualquiera, un caos organizados, aclara; Noris por su parte extraña el olor del pescado frito en Puerto Colombia…
Cuatro personajes, cuatro vidas paralelas, cuatro visiones de Barranquilla que lo único que tienen en común es el sabor agridulce de la distancia, distancia de la tierra que los vio crecer y que para ellos siempre será el mejor vividero del mundo.
Documental generado con nostalgia, grabado con pasión pero sobre todo disfrutado con la alegría del que sabe que algún día volverá a disfrutar de la patria chica.
Offside
Me alegro por lo de la beca, sabes que lo mereces. Para qué decir más.
0 que gritan al viento:
Publicar un comentario